La Montaña de Kurama a (570 metros sobre nivel del mar) está a 12 kilómetros al norte del palacio imperial de Kyoto.
Según la historia, hace más de seis millones de años, el hijo de Mao (el gran rey de los conquistadores del mal y del espíritu de la tierra) descendió sobre el monte Kurama desde Venus, con la gran misión de salvar a la humanidad. Desde entonces, el espíritu del gran poder del hijo de Mao gobierna el desarrollo y la evolución, no solamente de la humanidad sino también de todas las cosas vivas en la tierra. Este espíritu ha estado emanando del monte Kurama, y un sacerdote nombrado Gantei recibió la transmisión espiritual.
La palabra KURAMAYAMA significa monte(yama)Kurama.
Se le considera cuna del Reiki y se dice que es el hogar de Sōjōbō, rey de los Tengu, y donde éste enseñó esgrima a Minamoto no Yoshitsune. Es también el lugar donde cada 22 de octubre (santuario Yuki-Jinja) se celebra el Festival del fuego de Kurama (Kurama no Hi-matsuri). igualmente, cada 20 de Junio se celebra la milenaria Ceremonia del corte del bambú que, además de expresión de agradecimiento por el agua, simboliza la destrucción de la maldad y el establecimiento de la justicia.
El Templo Kurama (Kurama-dera) está designado como Tesoro Nacional de Japón. Fue construido durante el periodo Nara (año 770) por Gantei, monje que buscaba un refugio solitario para la meditación. Perteneciente originalmente a la escuela del Tendaishū, Kurama es independiente desde 1949, difundiendo su propia corriente de budismo conocida como Kurama-Kokyō.
El Monte Kurama, donde el maestro Usui fue inspirado por la terapia Reiki, es conocido como tierra sagrada para las mortificaciones del budismo esotérico y ascetismo de montaña. Un guía del monte reza así: “El Monte Kurama es un ‘dojo’ (centro de entrenamiento) para recibir del Sonten, la vitalidad necesaria para vivir la vida diaria con dinamismo, corrección y alegría. La vitalidad de ‘Sonten’, que existe en cualquier parte y en cualquier momento, se concentra especialmente en este monte. ‘Sonten’ es el ‘Gran espíritu del universo y un cuerpo de gran dinamismo’, que es a la vez la vida y energía cósmica que permite existir al ser humano y a toda la creación, cuya acción aparece en forma de amor, luz y fuerza. El amor es representado por el Kannon de mil brazos que es el espíritu de la Luna, la luz por Bishamonten , espíritu del Sol, y la fuerza por Goho Maoson , espíritu de la Tierra. A las tres deidades en conjunto se las denomina ‘Sonten’”. Los fieles rezan: “Sonten, tú eres tan hermoso como la Luna, cálido como el Sol y fuerte como la Tierra. Todo está en ti”. Las personas que conocen el Reiki tradicional japonés percibirán que los símbolos y esta descripción coinciden en forma total.
Cerca de dicho monte se encuentra el santuario Kibune, famoso por su agua con vibraciones excepcionalmente altas, por lo que se lo denomina la “fuente de Lourdes japonesa”. Al medir sus vibraciones con un equipo llamado MRA, se registran valores máximos de vibraciones.
La señora Suzue Miuchi, artista de historietas, bien conocida por su obra Máscara de vidrio, posee profundos conocimientos relativos a lo espiritual y en una revista espiritual, Tama de junio de 1995, cuenta lo siguiente:
“En 1995 escalé el Monte Kurama de Kioto. Cuando visité el okuno-in, santuario más interno, sentí una energía invisible que desde el fondo de la Tierra subía hacia el cielo en forma de espiral. Los remolinos de forma espiral subían uno tras otro. Quedé totalmente perpleja, pensando en qué serían esos remolinos. Hay una gran variedad y cantidad de animales, insectos y vegetales y todos ellos crecen vigorosamente. El Monte Kurama fue el lugar donde pude tomar conciencia de que la Madre Tierra envía energía necesaria para crear y criar toda clase de vidas”.
A los antiguos monjes Yamabushi (yama-montaña, bushi-guerrero), monjes ascetas originarios de Japón que habitaban las montañas como ermitaños, en ocasiones se les atribuían poderes místicos, magia (kobudera), curanderismo, técnicas ancestrales de meditación, conjuros y hechicería.
Los Tengu de esta montaña son llamados Kurama Tengu y son tengu Yamabushis. Suelen ser de tez roja y nariz larga. Shinji Shibusawa, maestro Ninja de la escuela Fuma Ryu, contaba que estos seres son protectores del Ninjutsu, también llamado Shinobi jutsu (arte del espía de los Ninjas originarios de Japón en el siglo XII).
Según la mitología japonesa, los bosques y montañas son habitados por espíritus. Éstos provienen de otras existencias y de forma sutil viven en los árboles y bosques. Los Yamabushi también eran mediums, entre estos seres y este mundo. En visiones relataban su forma humana, con rostro colérico y nariz prominente.
Según la historia, hace más de seis millones de años, el hijo de Mao (el gran rey de los conquistadores del mal y del espíritu de la tierra) descendió sobre el monte Kurama desde Venus, con la gran misión de salvar a la humanidad. Desde entonces, el espíritu del gran poder del hijo de Mao gobierna el desarrollo y la evolución, no solamente de la humanidad sino también de todas las cosas vivas en la tierra. Este espíritu ha estado emanando del monte Kurama, y un sacerdote nombrado Gantei recibió la transmisión espiritual.
La palabra KURAMAYAMA significa monte(yama)Kurama.
Se le considera cuna del Reiki y se dice que es el hogar de Sōjōbō, rey de los Tengu, y donde éste enseñó esgrima a Minamoto no Yoshitsune. Es también el lugar donde cada 22 de octubre (santuario Yuki-Jinja) se celebra el Festival del fuego de Kurama (Kurama no Hi-matsuri). igualmente, cada 20 de Junio se celebra la milenaria Ceremonia del corte del bambú que, además de expresión de agradecimiento por el agua, simboliza la destrucción de la maldad y el establecimiento de la justicia.
El Templo Kurama (Kurama-dera) está designado como Tesoro Nacional de Japón. Fue construido durante el periodo Nara (año 770) por Gantei, monje que buscaba un refugio solitario para la meditación. Perteneciente originalmente a la escuela del Tendaishū, Kurama es independiente desde 1949, difundiendo su propia corriente de budismo conocida como Kurama-Kokyō.
El Monte Kurama, donde el maestro Usui fue inspirado por la terapia Reiki, es conocido como tierra sagrada para las mortificaciones del budismo esotérico y ascetismo de montaña. Un guía del monte reza así: “El Monte Kurama es un ‘dojo’ (centro de entrenamiento) para recibir del Sonten, la vitalidad necesaria para vivir la vida diaria con dinamismo, corrección y alegría. La vitalidad de ‘Sonten’, que existe en cualquier parte y en cualquier momento, se concentra especialmente en este monte. ‘Sonten’ es el ‘Gran espíritu del universo y un cuerpo de gran dinamismo’, que es a la vez la vida y energía cósmica que permite existir al ser humano y a toda la creación, cuya acción aparece en forma de amor, luz y fuerza. El amor es representado por el Kannon de mil brazos que es el espíritu de la Luna, la luz por Bishamonten , espíritu del Sol, y la fuerza por Goho Maoson , espíritu de la Tierra. A las tres deidades en conjunto se las denomina ‘Sonten’”. Los fieles rezan: “Sonten, tú eres tan hermoso como la Luna, cálido como el Sol y fuerte como la Tierra. Todo está en ti”. Las personas que conocen el Reiki tradicional japonés percibirán que los símbolos y esta descripción coinciden en forma total.
Cerca de dicho monte se encuentra el santuario Kibune, famoso por su agua con vibraciones excepcionalmente altas, por lo que se lo denomina la “fuente de Lourdes japonesa”. Al medir sus vibraciones con un equipo llamado MRA, se registran valores máximos de vibraciones.
La señora Suzue Miuchi, artista de historietas, bien conocida por su obra Máscara de vidrio, posee profundos conocimientos relativos a lo espiritual y en una revista espiritual, Tama de junio de 1995, cuenta lo siguiente:
“En 1995 escalé el Monte Kurama de Kioto. Cuando visité el okuno-in, santuario más interno, sentí una energía invisible que desde el fondo de la Tierra subía hacia el cielo en forma de espiral. Los remolinos de forma espiral subían uno tras otro. Quedé totalmente perpleja, pensando en qué serían esos remolinos. Hay una gran variedad y cantidad de animales, insectos y vegetales y todos ellos crecen vigorosamente. El Monte Kurama fue el lugar donde pude tomar conciencia de que la Madre Tierra envía energía necesaria para crear y criar toda clase de vidas”.
A los antiguos monjes Yamabushi (yama-montaña, bushi-guerrero), monjes ascetas originarios de Japón que habitaban las montañas como ermitaños, en ocasiones se les atribuían poderes místicos, magia (kobudera), curanderismo, técnicas ancestrales de meditación, conjuros y hechicería.
Los Tengu de esta montaña son llamados Kurama Tengu y son tengu Yamabushis. Suelen ser de tez roja y nariz larga. Shinji Shibusawa, maestro Ninja de la escuela Fuma Ryu, contaba que estos seres son protectores del Ninjutsu, también llamado Shinobi jutsu (arte del espía de los Ninjas originarios de Japón en el siglo XII).
Según la mitología japonesa, los bosques y montañas son habitados por espíritus. Éstos provienen de otras existencias y de forma sutil viven en los árboles y bosques. Los Yamabushi también eran mediums, entre estos seres y este mundo. En visiones relataban su forma humana, con rostro colérico y nariz prominente.
No hay comentarios :
Publicar un comentario